La infraestructura física educativa del futuro: una visión

Objetivos de la INFE

El desarrollo (diagnóstico, planeación, programación y ejecución) de la INFE debe aspirar a satisfacer objetivos bajo una visión o estado deseable. Se propone que la INFE tenga los siguientes objetivos:

   Contribuir a transformar la generación de conocimientos y capacidades de enseñanza de México.

    Contribuir a mejorar la calidad y pertinencia de la educación.

    Promover la enseñanza y el aprendizaje efectivos.

    Mejorar las capacidades nacionales de innovación.

    Incorporar nuevas tecnologías.

    Ser ambientalmente sostenible.

    Desarrollarse con la participación de todos los sectores involucrados en la comunidad.

En efecto, la INFE debe contribuir a mejorar la calidad de la educación que se imparte en las instalaciones físicas educativas del país, lo cual se logra a través de instalaciones funcionales, seguras, sostenibles, suficientes y pertinentes.

Para lograr lo anterior, la construcción y el equipamiento de nueva infraestructura, así como el mantenimiento, la rehabilitación y la modernización de la existente, debe hacerse siguiendo un sistema de calidad implantado y supervisado por el INIFED. Este sistema requiere un conjunto de normas, completo y pertinente, así como personal en el país formado en la importancia de la calidad y la seguridad, así como capacitado para interpretar correctamente los ordenamientos.

Dado que la educación contribuye a romper la desigualdad este objetivo debe verse reflejado en la INFE.

De acuerdo con la normatividad, el municipio debe proveer el mantenimiento y el equipo básico a escuelas públicas municipales y estatales. Es importante apoyar a los municipios para que recauden impuestos para este tipo de inversiones.

Atributos de la INFE en el futuro

Son varios los atributos que la INFE debe cumplir. A continuación se describen los más importantes:

a)     Flexibilidad

   Los espacios educativos deben permitir nuevas formas pedagógicas para la convivencia docente-estudiante, y de estructura y relación en el salón de clase. Asimismo, deben ser capaces de aceptar nuevos materiales y tecnologías educativas. Un ejemplo a considerar son las aulas-laboratorio exitosas en Canadá para la enseñanza de la ciencia en secundaria y educación media superior. En todo caso deben permitir la convergencia digital. Además, deben estimular la reflexión y el trabajo individuales tecnológicamente asistidos.

b)     Autonomía

   Las escuelas tenderán a ser diseñadas y operadas con la participación de los sectores involucrados de modo que su operación se convierta en autónoma.

c)     Congruencia

   La INFE debe ser consistente con la realidad del entorno, sin que esto signifique un sacrificio en la calidad de la infraestructura.

d)     Involucramiento social

   Las escuelas deben articularse con su colectividad, ser focos de generación de capital social y cultural para construir una convivencia más solidaria y segura. En este proceso, la participación de consejos locales debe ser estimulada.

e)     Regionalización

   En función de las características regionales, la INFE debe ser adecuada.

f)     Multifuncionalidad

   Los espacios educativos deben permitir adoptar diversos escenarios y usos durante el día y la semana. Tal es el caso de escuelas multigrado en la mañana que se convierten en centros de alfabetización de lectoescritura o digital por la tarde.

g)     Calidad

   La calidad de la INFE no debe quedar condicionada al nivel de educación ni a su localización (zonas urbanas vs. rurales, por ejemplo). El proyecto debe considerar la relación entre el bullying y la INFE: a mayor hacinamiento o diseño carcelario, mayor será este fenómeno.

El futuro de la infraestructura de las escuelas se puede prever a partir de los elementos de la “tercera ola” o de la eficiencia en la educación para el futuro. Los elementos o factores de la enseñanza orientada a formar personas para el aprendizaje continuo, que se integren y adapten de manera eficiente a los cambios sociotecnológicos, determinan, además de los aspectos curriculares, la INFE en todos los niveles educativos. Esta orientación es multifactorial, como se describe a continuación.

Arquitectura y construcción de las escuelas

Este rubro está condicionado por diversos factores, como son:

i)  Creación de entornos diferentes y relacionados con el contexto (social-cultural-geográfico). Las escuelas deberán reflejar su entorno, adecuarse a las condiciones geográficas y constituir un ambiente agradable de acuerdo con el nivel de los educandos (Classroms, 2002; Project Faraday, 2004).

ii)  Sustentabilidad. Edificaciones con uso eficiente de energía, aprovechamiento de energías renovables, mejora del entorno, edificios inteligentes y una estrecha colaboración con la comunidad. Una mejor ciudad es correlativa con mejores escuelas (Vincent, 2006).

iii)  Aprendizaje y trabajo colaborativo. Para lograr el trabajo colaborativo los espacios físicos estarán distribuidos en toda la escuela y habrá infraestructura de conectividad de banda ancha.

iv)  Obtención y selección de información. Tener acceso rápido, conectividad de banda ancha a información vía internet o a bibliotecas y acervos digitales.

El salón de clase: un espacio multifuncional

El salón de clase tiende a la flexibilidad y a contar con elementos que permitan llevar a cabo una enseñanza para el futuro en los aspectos que se han descrito.

i)  Aprendizaje y trabajo colaborativo e integración de conocimiento y desarrollo de habilidades y competencias. Salón de clase con mobiliario y espacios multifuncionales, que se convierten en espacios para distintos fines (mesas redondas, grupos de trabajo o docencia en modalidad de conferencia). Implica contar con medios de comunicación para el trabajo en equipo. Por ejemplo, en la ciudad de Montreal hay escuelas que en un mismo espacio pueden atender una clase, en una parte del salón, y al mismo tiempo llevar a cabo actividades de laboratorio o de otro tipo en otra parte del mismo salón.

ii)  Procesos multirrepresentacionales. La multirrepresentacionalidad ha mostrado ser importante para el aprendizaje, pues permite construir relaciones y conceptos mejor estructurados (Zacharias, 2011; Puntambekar, 2012). Por ello, los salones de clase multifuncionales deberán estar equipados con medios que permitan la construcción de múltiples representaciones en los alumnos, como computadoras para correr simulaciones, trabajar programas interactivos, observar videos, hacer mediciones con sensores, y cualquier otro tipo de tecnología que permita visualizaciones y grabación de acciones de los estudiantes, así como de registro electrónico.

iii)  Desarrollo de la argumentación. El salón de clase contará con recursos para transmitir, compartir y registrar las actividades de los alumnos donde se pongan en juego sus habilidades para argumentar acerca de sus ideas y propuestas.

El salón de clase: recursos

El salón de clase multifuncional requiere recursos y equipamiento para favorecer los factores descritos de multirrepresentación, comunicación, trabajo colaborativo, argumentación e integración de conocimiento y desarrollo de habilidades y competencias, principalmente. Un salón multifuncional debe contar, además de mobiliario y espacios flexibles, con medios visuales (pantallas de tv, videoproyectores, pizarrón), recursos específicos para clases de ciencias, materiales y equipo para experimentación, computadoras o tabletas para los alumnos y el profesor, conectividad a internet y programas que compartan datos e imágenes y de organización para el trabajo en clase, así como programas y equipo que permita usar la interactividad en diversos niveles. En este modelo de salón los espacios actuales, como las aulas de medios, dejarán de tener sentido.

Espacios extrasalón de clase

Los espacios extra-salón de clase abarcan el desarrollo de habilidades y competencias dependiendo de la orientación y el énfasis cada sistema; la tecnología deberá estar presente en todos los casos. Habrá espacios para el aprendizaje de idiomas con tecnología multimedia, desarrollo del arte (pintura, teatro, música), desarrollo de competencias para el trabajo (sobre todo en bachilleratos y secundarias tecnológicas) con equipamiento de herramientas, maquinaria y equipo digitalizado, y manejado de forma numérica o por programas computacionales. Se deben considerar lugares para la reflexión y la argumentación en los estudiantes. Este equipamiento y tecnología requerirá de actualización o renovación más acelerada de lo que ha venido ocurriendo.

Conectividad y recursos digitales y de información

La conectividad de banda ancha será de los elementos necesarios para lograr el desarrollo de la infraestructura antes descrita. Los recursos digitales deberán fortalecerse. El acceso a bibliotecas digitalizadas y a bancos de información gubernamentales y de universidades será muy relevante. Será necesario desarrollar materiales que se adecuen a los nuevos enfoques educativos, por un lado, y por otro, que utilicen los avances tecnológicos. Cabe resaltar que éste ha sido uno de los principales problemas en México. El desarrollo de recursos como los denominados “objetos de aprendizaje” ha sido muy pobre y de mala calidad, lo que interfiere con los objetivos y metas de una enseñanza de calidad.

En el anexo 3 se muestra un ejemplo de la planeación (sólo de infraestructura de TIC) para la Unión Europea en primaria y secundaria.

Escenarios del futuro de la infraestructura física educativa

A continuación se presentan escenarios de posibles cambios en la infraestructura de las escuelas de acuerdo con su nivel educativo, atendiendo a los aspectos de una educación para el futuro antes mencionados. Es necesario destacar que se han considerado los elementos mínimos que un espacio educativo debe contener y sólo como una posible ruta de evolución según los niveles educativos.

Los escenarios por nivel educativo se presentan en una matriz que cruza los conceptos en relación con la arquitectura y construcción de escuelas, y las características del salón de clases como un espacio multifuncional.

A manera de ejemplo se incluye el nivel preescolar y superior. El resto de los niveles se presenta en el anexo 4.


Es importante señalar que todos estos elementos supuestos, como lo han mostrado las “olas” previas y los esfuerzos de diversos países para transformar el entorno y la infraestructura de las escuelas, requieren de manera indispensable un cambio radical en la formación docente. Sin éste, los nuevos entornos no rendirán los frutos esperados y mucha de la infraestructura se verá subutilizada o abandonada, como ha sido el caso recurrente de la educación básica y preuniversitaria en nuestro país. Un enfoque centrado en la educación para el futuro, es codependiente de una formación de profesores para el futuro.

Lo aquí planteado se basa en las tecnologías vigentes. El desarrollo de innovaciones tecnológicas y los avances en la infraestructura física en general es probable que modifiquen los detalles, e incluso, los alcances aquí propuestos.