Anexo 1. Perspectivas educativas

La ola de eficiencia interna se centró en mejorar la calidad de la educación en función de la profesionalización docente y del aprendizaje de los estudiantes. Las acciones se reflejan en desarrollos curriculares enfocados en procesos de aprendizaje significativo, de solución de problemas, actualización docente y en infraestructura, fundamentalmente en materiales hands-on, en aulas con mayor flexibilidad (mesas movibles en lugar de pupitres), así como en infraestructura audiovisual (proyectores, videos).

La ola de la eficiencia externa se enfocó en una enseñanza ligada al contexto y el ambiente. Los desarrollos curriculares estuvieron centrados en enfoques como CTS (ciencia tecnología y sociedad) y CTS + I (ciencia, tecnología, sociedad e informática). La infraestructura en este enfoque se concentró en la incorporación de computadoras en las escuelas, incluyendo simuladores y videos. Esta ola también se caracterizó por un renovado enfoque sobre materiales hands-on y el inicio de internet para desarrollos extraescolares orientados a las comunidades.

La tercera ola, aún vigente, se orienta al aprendizaje para el futuro, para la continuidad del aprendizaje fuera de la escuela y para adaptarse a los rápidos cambios sociotecnológicos (Facer y Sanford, 2010; Smith, 2010). La infraestructura de las escuelas plantea cambios relevantes en relación con lo que se ha llevado a cabo con los enfoques previos. Los principales elementos de esta etapa de la educación están determinados, principalmente, por los siguientes aspectos:

    Aprendizaje y trabajo colaborativo.

    Sustentabilidad.

    Adaptabilidad a entornos y contextos cambiantes.

    Integración de conocimiento y desarrollo de habilidades y competencias.

    Localización y selección de información.

    Desarrollo de la argumentación.

    Procesos multirrepresentacionales.

    Pensamiento crítico y original.