Cobertura

La equidad es una garantía que nuestra Constitución ofrece a todos sus habitantes y es responsabilidad del Estado garantizar este derecho. Ampliar las oportunidades educativas para reducir desigualdades entre grupos sociales, cerrar brechas e impulsar la equidad es uno de los objetivos fundamentales que el gobierno federal ha planteado en el Programa Sectorial de Educación 2007-2012 (prosedu, 2006), en el que se establece como objetivo una mayor igualdad de oportunidades educativas, de género entre regiones y grupos sociales, como indígenas, inmigrantes y emigrantes, personas con necesidades educativas especiales. Para lograrla es necesaria la ampliación de la cobertura, el apoyo al ingreso y la permanencia de los estudiantes en la escuela, el combate al rezago educativo y mejoras sustanciales a la calidad y pertinencia. El momento demográfico que vive México obliga a realizar un esfuerzo mayor en la educación media superior en donde se planteó llevar a cabo una reforma profunda.

Uno de los criterios básicos utilizados para apreciar el esfuerzo que realiza un país para alcanzar la cobertura universal de la educación obligatoria con calidad, es el porcentaje del gasto público que le dedica a la educación. Por ejemplo, de acuerdo con la OCDE (2011), “En promedio, los países de la OCDE destinan a la educación 13.3% del gasto público total, cifra que varía de 10% en Italia, Japón y la República Checa, a cerca de 22% en México”.4

En el cuadro 1 se muestra un comparativo entre la inversión que realiza México por nivel educativo, respecto a otros países que conforman dicha Organización.

De acuerdo con cifras del Informe de Rendición de Cuentas 2006-2012 de la Secretaría de Educación Pública (SEP, 2012), para ampliar la cobertura se plantearon programas de becas: cinco millones para alumnos de educación básica, más de 49 000 becas para madres jóvenes y embarazadas para concluir educación básica, así como más de 300 000 becas para alumnos de educación media superior y 360 000 para alumnos de educación superior en situación de pobreza.

A través de estos apoyos se logró incrementar la cobertura escolarizada para educación básica a 99%, la educación media superior a 68%, y la educación superior a 30%, además de incrementar la cobertura en entidades. La cobertura en educación básica en los ocho estados con más rezago del país (Oaxaca, Chiapas, Durango, San Luis Potosí, Puebla, Guerrero, Veracruz y Tabasco) se incrementó a más de 99%.

Por su parte, las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2011) revelan que del total de la matrícula, los alumnos se distribuyen en niveles de la siguiente forma: 96.2% en educación básica (preescolar, primaria y secundaria), 19.3% en educación media superior, 16.5% en educación superior, y el 0.6% restante lo abarcan los estudios técnicos o comerciales con terminación primaria.

Sin embargo, y a pesar de estos esfuerzos, la cobertura es un rubro en el que se observan tareas pendientes en materia de acercamiento de la educación a todos los mexicanos, programas de educación y atención al rezago y cobertura de la educación con pertinencia y calidad. Por ejemplo, en el estudio de la William and Flora Hewlett Foundation (Santibáñez, Vernez y Razquin, 2005) se señala que los principales problemas de la educación en México están relacionados con la baja calidad educativa, un insuficiente cobertura a nivel secundario y media superior, y altas tasas de abandono después de la educación primaria.

Por otra parte, un análisis del Instituto Nacional de Juventud enfatiza a la deserción escolar, como otro de los elementos claves para evaluar la cobertura y calidad de la educación de un país.5

Dicho análisis señala que la edad promedio a la que los jóvenes mexicanos dejan la escuela es de 16 años; es decir, cuando apenas se ha completado la educación básica. De estos alumnos —si se observan las cifras desagregadas— 24% de los que abandonan la escuela lo hizo antes de cumplir 15 años y sólo 4% abandona la escuela al cumplir los 20 años. Además de lo anterior, las cifras que causan más preocupación son: 42% jóvenes que dejan la escuela lo hace porque tiene que trabajar; 29% jóvenes, porque ya no le satisfacía seguir estudiando; 17% porque terminó sus estudios; 12% porque sus padres ya no quisieron que continuaran en el sistema educativo.

Las cifras oficiales de la Secretaría de Educación Pública (SEP, 2011) reportan que 4.2 millones de jóvenes lograron entrar al bachillerato, de los que se calcula hubo una baja eficiencia terminal de 58.8%, una tasa de deserción de 14.5% y una tasa de reprobación de 33.2%.6 


Cuadro 1.
México, comparativo de inversión por nivel educativo, 2010

cuadro1

Las razones del comportamiento del abandono desde la perspectiva de los jóvenes, que es similar a la de los últimos cinco años, están asociadas a que los estudiantes muestran apatía por sus clases “porque las instituciones funcionan en el marco de rutinas aburridas” (dej-imj, 2008), lo que señala la urgencia de que los profesores aprendan a entusiasmar al joven, lo cual se logra cuando éste puede cuestionar y poner en práctica sus conocimientos.

Por su parte, el estudio de la William and Flora Hewlett Foundation (Santibáñez, Vernez, y Razquin, 2005: 29) señala (traducción libre):

Otro aspecto clave en la educación mexicana, es el hecho de que muchos jóvenes en edad escolar no están inscritos en escuelas secundarias o bachillerato. El problema está relacionado con dos aspectos: oferta (es decir, no hay suficientes escuelas ni lugares para recibirlos), y factores de demanda (es decir, los estudiantes deciden no asistir), aun cuando la investigación en el tema es escasa. Entre los más afectados se encuentran los jóvenes de zonas urbanas marginadas, zonas rurales y grupos indígenas. Nuestros entrevistados especularon que los factores de demanda pueden jugar un rol más importante en áreas urbanas (los estudiantes deciden no asistir), porque el costo-beneficio de asistir a la escuela (como opuesto de ir a trabajar) es mayor en las áreas urbanas.

Como puede apreciarse, no parece haber relación entre el gasto hecho en educación y los resultados obtenidos. Es urgente definir maneras más creativas, eficaces y eficientes de impulsar una educación con calidad. La cobertura es un rubro en el que hay tareas pendientes en materia de acercamiento de la educación a todos los mexicanos, programas de educación y atención al rezago y cobertura de la educación con pertinencia y calidad. Lo anterior no es tarea suficiente por lo que será necesario consolidar los programas de becas existentes para ampliar la cobertura en educación básica sobre todo a nivel secundaria mediante el establecimiento de un sistema integrado de becas y los mecanismos adecuados para su asignación, además de ampliar los grupos de población en situación de vulnerabilidad que aún no han sido beneficiados.

También será necesario aumentar la cobertura de la educación media superior, dando prioridad a las entidades federativas con mayor rezago y demanda social e impulsar la ditribución de oportunidades educativas, entre regiones, grupos sociales y étnicos con perspectiva de género.

Es imperativo que el equipo tecnológico, didáctico y docente de modelos como el de telesecundaria propicie mayores rendimientos académicos.

En el capítulo “Educación para la vida y el trabajo” (pp. 223-236) también se abordan aspectos para incrementar la cobertura como son la educación para toda la vida, donde se establecen fórmulas eficientes en coordinación con los sectores privado y social para ampliar los servicios educativos en este rubro.



4 OCDE (2010), Panorama de la educación 2010: indicadores de la OCDE [reporte en línea], http://www.oecd.org/education/highereducationandadultlearning/45925316.pdf, consulta: 26 de septiembre de 2012.

5 Instituto Mexicano de la Juventud (2008), Perspectiva de la juventud en México [reporte en línea], http://cendoc.imjuventud.gob.mx/investigacion/docs/Perspectiva%20de%20la%20 juventud%20en%20M%C3%A9xico.pdf, consulta: 26 de septiembre de 2012.

6 Secretaría de Educación Pública (2011), Sistema educativo de los Estados Unidos Mexicanos. Principales cifras del ciclo escolar 2010-2011 [reporte en línea], http://www.dgpp.sep.gob.mx/Estadi/principales_cifras_2010_2011.pdf, consulta: 14 de octubre de 2012.