Antecedentes

Desde hace años el balance entre las formas tradicionales de trabajos industriales y de mano de obra ha cambiado hacia el empleo en la informática y la prestación de servicios de diversos tipos. Como resultado, la educación y capacitación actual exigen nuevas formas de educar y capacitar para desarrollar esos “recursos humanos” y, en particular las capacidades de comunicación, innovación y creatividad. En el futuro, la mayoría de los jóvenes que empiecen a trabajar, probablemente cambiarán no solo de trabajo, sino incluso de ocupación varias veces durante su vida laboral.6 Se han incrementado el trabajo independiente, los contratos cortos y el autoempleo. Las empresas transnacionales ahora contratan gente de cualquier parte del mundo, según las habilidades disponibles y las capacidades de adaptación. Los jóvenes deben tener la capacidad para insertarse en este complejo mundo de mercados y competencia globales.

Conforme cambia la naturaleza del trabajo disponible, la educación, por sí misma, se está convirtiendo en una de las industrias más grandes del mundo7 y, en el futuro, la gente buscará obtener más acreditaciones y competencias. Esto tiene profundas implicaciones en el tipo de educación que se necesita, así como en el valor de dichas acreditaciones y competencias. Sin embargo, la oferta académica actual no está diseñada para proporcionar las aptitudes y competencias necesarias, es decir, el poder de la creatividad, de la comunicación, de la empatía, la adaptabilidad y las habilidades sociales. En el pasado, el mercado laboral requería sobre todo soluciones prácticas; si pensamos en la línea de producción y en los trabajos de mano de obra, en general existe una sola forma de hacer las cosas y no es necesario ser muy creativo, sino seguir procesos preestablecidos.

Los avances en la ciencia y la tecnología afectan muchas otras áreas de la vida social. En particular, los adelantos en genética y fertilidad están cambiando la percepción de los roles de género e identidad. El prospecto de vidas más largas y de una mejor salud tienen implicaciones demográficas importantes para el equilibrio de las relaciones y responsabilidades intergeneracionales, mientras que al mismo tiempo hay una ruptura en las estructuras tradicionales de la familia y en los patrones de paternidad y del cuidado de los hijos. Los jóvenes pasan la mayor parte de sus años de formación en la escuela y por lo tanto sus necesidades no son únicamente académicas sino también sociales, espirituales y emocionales. Los jóvenes necesitan una educación que les ayude a encontrar el sentido de sí mismos, a acoger valores y a dar sentido a sus vidas.

Con las presiones del mundo actual, existe una preocupación particular sobre el lugar y el estatus de las artes y las humanidades en la educación de nuestro país. Las artes ocupan un lugar esencial en el desarrollo creativo. Sir Ken Robinson, profesor, escritor y conferencista británico, experto en asuntos relacionados con la creatividad, la calidad de la enseñanza, la innovación y los recursos humanos, sostiene que “es durante la experiencia estética cuando se está realmente vivo, cuando todos los sentidos se encuentran al máximo. El arte nos hace vivir en el momento, en el presente”.8

La creatividad no es exclusiva de las artes; ni tampoco es una habilidad nata que unos tienen y otros no; toda la gente tiene capacidades creativas y todos las tenemos de manera diferente. La creatividad es igualmente fundamental para el avance de las ciencias, las matemáticas, la tecnología, la política, los negocios y todas las áreas de la vida diaria; por lo tanto, que un individuo encuentre sus fortalezas creativas puede tener una enorme repercusión sobre su autoestima y su superación personal en términos generales.9

La creatividad se puede expresar en términos colaborativos, colectivos o individuales, en el trabajo de equipos y organizaciones, de comunidades y gobiernos, y lleva consigo la idea de “acción y propósito”,10 de pensamiento lateral,11 en otras palabras, la capacidad de encontrar muchas respuestas posibles para un mismo problema, en vez de seguir “escarbando en el mismo agujero”. De cierta manera, la creatividad es imaginación aplicada, ya que la actividad imaginativa se modifica una y otra vez para llegar a un objetivo y es un proceso muy dinámico. Los objetivos pueden cambiar conforme surgen nuevas ideas y posibilidades, como en el caso de nuevos descubrimientos o invenciones. Lo importante aquí es que la capacidad creativa se desarrolla mediante la aplicación práctica, es decir, cuando la persona se involucra en los procesos del pensamiento creativo: al hacer música, escribir historias, experimentando, etcétera.

Desde la perspectiva fisiológica y de manera simplista, el cerebro humano consta de dos partes fundamentales, el hemisferio izquierdo y el derecho. El lado izquierdo del cerebro se utiliza en los procesos analíticos y el pensamiento lógico. Esto es normalmente lo que se entrena en el trabajo escolar: matemáticas, lectura y ciencias. El hemisferio derecho se utiliza en la creatividad, intuición y percepción emocional, es decir, principalmente cuando una persona está involucrada en actividades creativas, como el arte; es esta parte del cerebro la que tiende a descuidarse en el ámbito característico de la escuela.

Se ha demostrado que cuando los niños superdotados resuelven problemas en sus áreas de competencia, hay un aumento de la actividad eléctrica en ambos hemisferios cerebrales.12 Al parecer, para que el cerebro funcione de manera eficiente, los dos hemisferios deben trabajar juntos; así, al estimular y ejercitar el hemisferio derecho del cerebro a través de las artes, se fortalece la conexión entre ambos hemisferios. Por este motivo se debe exponer a los estudiantes a las artes mientras maduran sus habilidades cognitivas, para que su hemisferio derecho llegue a estar igualmente desarrollado que el izquierdo y se logre así el máximo potencial de la mente.13

Asimismo, diversas investigaciones apuntan hacia una fuerte relación entre la educación artística y el desarrollo de las habilidades cognitivas fundamentales, así como de otras capacidades para lograr el dominio de diversas asignaturas básicas. Por ende, es indispensable crear una estrategia nacional para una educación creativa y cultural, formas de educación que desarrollen las capacidades de los jóvenes y de los maestros para que produzcan ideas originales y haya iniciativa; formas de enseñanza que permitan participar positivamente en la creciente complejidad y diversidad de valores sociales y formas de vida que liberen el potencial de cada individuo —niño, adolescente o joven adulto.

Por otra parte, la colaboración es un elemento fundamental del crecimiento y el desarrollo. Y más allá de las escuelas, otras organizaciones, como museos, teatros, galerías, orquestas, etc., tienen mucho que ofrecer al sector educativo formal. En México contamos ya con un sinnúmero de iniciativas que tienen programas de extensión comunitaria y alcance social. Por ejemplo, el programa Aprender con Danza del Consorcio Internacional Arte y Escuela, A.C. (ConArte) se ha insertado en 22 escuelas primarias del primer cuadro de la Ciudad de México (resultados de su trascendencia académica en el apéndice A).

Otro magnífico ejemplo es la labor que el maestro José Antonio Abreu ha realizado a través de “El sistema”, en Venezuela. Abreu se dio a la tarea de llevar la música a cada rincón de su país en una iniciativa sin precedente. El resultado es no sólo la creación de orquestas juveniles de gran calidad a lo largo y ancho del país, sino también la dignificación de los niños en desventaja a través del aprendizaje de un instrumento musical, que les ha permitido desarrollar su creatividad, incrementar sus aptitudes y conocimientos, y obtener mejores resultados en su formación académica.

Fuera del continente americano, cabe destacar la labor que ha realizado la República Popular China en el desarrollo de su sistema educativo y los resultados que ha obtenido. Los estudiantes de todos los niveles educativos reciben por lo menos dos horas semanales de clases de música y una hora de bellas artes o apreciación de las artes, ya sea como parte del currículum o como estudios extracurriculares llamados “cursos de actividad”, lo que ha dado origen a un mayor interés de los alumnos por las artes y a la creación de numerosos festivales y grupos de interés en el país. Para capacitar a los maestros, se han establecido programas en más de 160 instituciones de educación superior en toda China, que ofrecen programas de formación en educación musical y educación en las bellas artes, así como un sistema nacional de detección de talentos.14 El apéndice B de este documento contiene una tabla con los resultados de un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que muestra a China al frente del desempeño académico entre los países miembros. El apéndice C muestra otros ejemplos notables de proyectos exitosos que se realizan tanto en México como en el extranjero y que pueden servir como modelo para desarrollar iniciativas que sean relevantes en nuestro país.

Si bien en México se espera que la población en “edad escolar” disminuya ligeramente en la próxima década,15 en el siglo XXI la educación será una inversión vital en capital humano. Un mayor y mejor esfuerzo educativo puede significar un incremento en la creación de empleos y, por consiguiente, puede tener importantes repercusiones económicas. Es indispensable renovar las expectativas de los jóvenes en el sistema educativo, elevar la moral, motivación y autoestima en las escuelas. Es urgente una educación creativa y cultural no solo por los beneficios incuestionables que este tipo de educación representa por sí misma, sino también por los beneficios adicionales que puede aportar.



6 Reporte del Comité Consultivo Nacional de Educación Creativa y Cultural, “All of Our Futures: Creativity, Culture and Education”, Londres, 1999, p. 21.

7 Reporte del Comité Consultivo Nacional de Educación Creativa y Cultural, “All of Our Futures: Creativity, Culture and Education”, Londres, 1999, p. 21.

8 Ken Robinson. Conferencia RSA: Cambiando Paradigmas. Cómo implementar el cambio sostenible en la educación. 16 de junio de 2008, Londres.

9 Reporte del Comité Consultivo Nacional de Educación Creativa y Cultural. “All of Our Futures: Creativity, Culture and Education”, Londres, 1999, p. 40.

10 Reporte del Comité Consultivo Nacional de Educación Creativa y Cultural. “All of Our Futures: Creativity, Culture and Education”, Londres, 1999, p. 32.

11 “Pensamiento lateral”, término acuñado por el escritor y psicólogo Edward de Bono en el libro The Use of Lateral Thinking, Londres, Jonathan Cape, 1967.

12 arts, Inc. www.artsineducation.org

13 arts, Inc. www.artsineducation.org

14 La información de este párrafo se obtuvo de la red “China Education and Research Network”, www.edu.cn

15 Héctor Hernández Bringas, Dinámica demográfica de los grupos de población en edades escolares hacia 2023, México, UNAM, 2012.