Modelos educativos innovadores

La educación del país requiere la implementación de modelos que transformen las prácticas educativas tradicionales hacia aquellos con una visión renovada del quehacer docente. En Finlandia, el país más exitoso en las pruebas PISA, el modelo educativo se basa en premisas muy simples: profesores motivados, con reconocimiento social y con la conciencia de que ellos son los responsables de que el estudiante aprenda; los estudiantes y los profesores saben con precisión lo que debe saber un estudiante en cualquier momento a lo largo de su formación; y hay un énfasis particular en que el estudiante entienda lo que lee. Confiados en los resultados de sus estudiantes, el proceso de selección hacia la educación superior es muy fuerte.

Aun cuando las pruebas de medición de la calidad de la educación son muy cuestionadas, sus indicadores nos hacen pensar que es impostergable el diseño y puesta en marcha de modelos educativos flexibles, pertinentes, que privilegien el aprendizaje y la educación de calidad, y que propicien la inclusión, independientemente del sexo, la edad, situación laboral, religión, capacidades o ubicación geográfica. Algunas de las características deseadas en los nuevos modelos se mencionan a continuación:

  Centrarse en el aprendizaje, con la adopción del paradigma aprender a aprender y orientados a la solución individual y colaborativa de problemas mediante el juicio crítico, la exploración y el uso de diferentes perspectivas interdisciplinarias.

  Considerar que el aprendizaje situado en contextos reales y por medio de la formación en la práctica o el servicio en la comunidad es más efectivo (Díaz Barriga, 2003).10

  Incluir estrategias didácticas sujetas a los ritmos, condiciones y procesos de aprendizaje de los alumnos.

  Aprovechar las tecnologías de la información disponibles en cualquier tiempo y lugar para la creación de espacios y comunidades virtuales de aprendizaje (aprendizaje en red).

  Contar con sistemas de enseñanza donde converjan las fortalezas de las modalidades presencial, abierta y a distancia.

  Desarrollar competencias en los estudiantes para adaptarse rápidamente a diferentes situaciones y contextos nacionales e internacionales,11 tales como el trabajo en equipo, uso de las tecnologías de la información y la comunicación, creatividad e innovación, pensamiento crítico y resolución de problemas, comunicación y colaboración, adaptabilidad, iniciativa y autonomía, entre otras, como complemento de los conocimientos disciplinarios.12

  Favorecer el aprendizaje a lo largo de la vida, el aprendizaje en cualquier momento y lugar.

Para el caso de la educación superior, los modelos educativos deben tener además, las siguientes características:

  Posibilitar la movilidad entre instituciones, sistemas, modalidades educativas y programas académicos.

  Contar con nuevos sistemas de créditos que facilitan la obtención de reconocimientos intermedios y la convalidación de competencias adquiridas de manera no formal e informal.

  Basarse en diseños curriculares flexibles, que permiten el trazado de trayectorias personales; esto es, que se logre la formación específica que se requiera, con la profundidad que se necesite (aprendizaje personalizado).

  Contemplar diversas opciones de titulación.

Por otra parte, las tendencias de diseño curricular apuntan hacia:

  La determinación del núcleo del currículo, en contraposición al enciclopedismo imperante, considerando las áreas esenciales de formación del individuo y complementándose con aquellas que le provean la información integral de acuerdo con el área profesional.

  La incorporación del concepto de aprender a aprender, conocer cómo se conoce y cambiar en el cambio, ya que existen diferentes modos de concebir el mundo.

  El currículo debe organizarse en torno a estructuras versátiles en que se pudiese aceptar, inclusive, la flexibilidad total del tiempo escolar.13

  Promover que los estudiantes sean coprotagonistas del proceso de enseñanza y aprendizaje.

  Propiciar la formación del sujeto democrático, para lo cual se deberán prever concepciones de modernidad, de aproximación al conocimiento desde la experiencia, flexibilidad y actualización permanente.

  Coadyuvar a que el profesorado asuma una conciencia innovadora cuando descubre el valor de su docencia, en interrelación y complementariedad con el aprendizaje de cada estudiante.

  Innovar el proceso de enseñanza-aprendizaje, permitiendo que en la comunidad educativa permee una cultura de colaboración y de responsabilidad en todo el contexto escolar, como génesis de una comunidad de aprendizaje.

  Para el caso de la educación superior, la descentralización curricular, entendida como la atribución de las instituciones para tomar las decisiones en torno al currículo deseado.14

Los estudiantes ya no pertenecen predominantemente al sexo masculino ni provienen de la clase media alta o la profesional, tampoco están destinados a ocupar puestos elitistas en la sociedad y en la economía. Su base social se ha vuelto mucho más amplia y hay un mayor equilibrio entre los sexos y casi todos los graduados se incorporan a los altos estratos de asalariado de rango intermedio de las administraciones públicas y empresas privadas. A medida que la educación superior se convierte en una experiencia más común entre otros aspectos. Lo anterior muestra como el perfil social de la enseñanza ejerce efectos radicales entre los que conviene estudiar y enseñar.

Por lo anterior, se deberá redefinir la interacción escuela-sociedad, en la que se integran en un círculo virtuoso que promueva estadios superiores de bienestar individual y social.



10 F. Díaz Barriga (2003), “Cognición situada y estrategias para el aprendizaje significativo”, Revista Electrónica de Investigación Educativa, 5 (2). También disponible en: http://redie.ens.uabc.mx/vol5no2/contenido-arceo.html, consulta: 19 de octubre de 2012.

11 Redecker et al. (2011), “The Future of Learning: Preparing for Change”, Institute for Prospective Technological Studies, Luxemburg Publications Office of the European Union. También disponible en: http://is.jrc.ec.europa.eu/pages/eap/ForCiel.html, consulta: 19 de octubre de 2012.

12 The Conference Board of Canada (2008), “Employability Skills 2000+” [en línea], http://www.conferenceboard.ca/topics/education/learning-tools/employability-skills.aspx, consulta: 17 de septiembre de 2012.

13 E.R. de Montero (2006), “Perspectivas en el diseño curricular”, Revista de Educación Laurus (12), 21, pp. 23-28.

14 G. Domínguez, R. Medina y R. Sánchez (2011), “La innovación en el aula: referente para el diseño y desarrollo curricular”, Perspectiva Educacional (50) 1.